Mis mejores deseos para el 2012

enero 3, 2012

A pesar de todo. O precisamente por ello.

«…Pero yo acababa de amanecer a la vida y encontraba una plenitud en cada cosa. Todo había cambiaba, el sentido de la noche y la significación del día. El cielo del patio general me parecía más azul y transparente y yo bebía su luz con avidez, como un ciego que acabara de recobrar la vista…»

 «…El espectáculo está en el espectador y nadie que no haya sufrido angustia de la pena de muerte puede comprender el desbordante júbilo de volver a la vida. Aunque siguiera encarcelado y condenado a sesenta años de prisión…”

Foto: Fidel Soler Cervera

Página 139, del libro de  Marcos Ana “Decidme cómo es un árbol”. Memoria de la prisión y la vida. Umbriel Editores- Tabla Rasa. Barcelona 2007

Si Marcos Ana pudo escribir estos párrafos en la prisión, nosotros podremos afrontar el 2012 con fuerza y decisión.

Olga


Navidad 2010

diciembre 22, 2010
Nadal 2010

Feliz Navidad y Mejor 2011


Historia clínica…de Eduardo Galeano

diciembre 20, 2010

Informó que sufría taquicardia cada vez que lo veía, aunque fuera de lejos.

Declaró que se le secaban las glándulas salivales cuando él la miraba, aunque fuera de refilón.

Admitió una hipersecreción de las glándulas sudoríparas cada vez que él le hablaba, aunque fuera para contestarle el saludo.

Reconoció que padecía graves desequilibrios en la presión sanguínea cuando él la rozaba, aunque fuera por error.

Confesó que por él padecía mareos, que se le nublaba la visión, que se le aflojaban las rodillas. Que en los días no podía parar de decir bobadas y en las noches no conseguía dormir.

– Fue hace mucho tiempo, doctor-dijo- yo nunca más sentí nada de eso.

El médico arqueó las cejas:

– ¿Nunca más sintió nada de eso?

Y diagnosticó

-Su caso es grave

Eduardo Galeano (2004) Bocas del tiempo. Siglo veintiuno de España editores, pàg. 9

El deseo del equipo e-Criterium y mi propio deseo: que éste sea el relato, repetido muchas veces, para el AÑO 2011. Sin que llegue a historia clínica.

Olga Fernández Quiroga