Vivir los duelos en tiempos del Coronavirus Covid-19

abril 25, 2020

¿Cómo vivir esos duelos cuando estamos confinados en casa, cuando no podemos acompañar a nuestros seres querido, enfermos en el hospital, cuando no podemos organizar un funeral ni estar en el entierro?

Perder a una persona querida, es una circunstancia dolorosa por la que pasamos casi todos en algún momento de nuestra vida. Vivir esa pérdida en estos momentos del año 2020, cuando la mayor parte del mundo tiene restringida su movilidad, en mayor o menor medida, a causa del coronavirus Covid-19 y no puede ni acompañarla ni realizar los ritos funerarios que cada cultura hemos creado para paliar esos momentos de duelo, añade un plus de dolor muy importante.

Deseo que estas reflexiones sirvan de ayuda a todas las miles de personas que han vivido y están viviendo este sufrimiento.

Para empezar, pensemos que no hay una única manera de vivir un duelo. Todas son buenas a condición de que cumplan su objetivo.

 A efectos didácticos podríamos decir que en esta situación de confinamiento, se ha eliminado la parte social del duelo, los ritos funerarios. Ahora, o estamos solos en casa o acompañados por un círculo familiar reducido. Antiguamente, los velatorios se realizaban en las casas y podía transcurrir todo un día y una noche en dónde la familia siempre estaba acompañada: familiares, amigos, vecinos… turnándose para no dejarlos solos. Y allí había abrazos, besos, apretones, saludos e historias. Se hablaba de la persona muerta y cada uno explicaba sus recuerdos. Había llantos, pero también risas. Muchos de estos recuerdos eran anécdotas que en determinados momentos provocaban esas sonrisas. Cada cultura con sus ritos propios.

Ahora ya hay pocos funerales en casa. Los hemos sustituido por los tanatorios, en dónde también nos reunimos para acompañar a la familia y para darle un último adiós a la persona muerta. En esta era digital, se ha añadido otro elemento: las redes sociales. Es habitual que la gente comunique en su red social el fallecimiento del ser querido y reciba las condolencias de sus seguidores, algunos de ellos conocidos, otros no. Aquí podemos encontrar una alternativa para la situación actual, que nos puede servir. Recibir el apoyo, el cariño y los ánimos de otros seres humanos que nos contestan, a veces con mensajes muy emocionantes. Los que habitualmente utilizan sus redes sociales desde el ámbito profesional o laboral, pueden añadir este ámbito personal

También hay gente que, tal como nos hemos acostumbrado ahora con las videollamadas, organiza un funeral virtual, reuniendo a todos aquellos que desean tener a su lado o simplemente a la familia. No pueden tocarse, pero sí verse y hablar. Compartir. Compartir y dejar salir el sufrimiento. Poder llorar. Poder hablar y expresar.

Hablar es importante en esta situación porque una reacción instintiva puede ser refugiarse en el confinamiento y aislarse para evitar el dolor o regodearse en él. No ayuda en ninguno de los dos casos. Evitar el dolor lo agudiza aún más ya que hay que añadir un esfuerzo descomunal para no sentirlo. Y regodearse en el aislamiento nos lleva, como poco, al victimismo, eso es, como si el familiar muerto, nos hubiera hecho algo malo. Las dos situaciones nos conducen a un duelo bloqueado, interminable y por eso, patológico. Elegir el duelo, también implica elegir la vida.

 Otras personas organizan un evento que puede consistir en pedir que su entorno envíe alguna cosa en memoria de la persona fallecida: un recuerdo, un escrito, una canción. O participar juntos escuchando y cantando la música que le gustaba al ser querido. Resulta emocionante. Gran parte de estos eventos pueden grabarse y guardar la grabación como recuerdo.

Foto-Cuadro de Caroline Mignot
Foto-cuadro de Caroline Mignot

  Y si nos hace falta, no dudéis en pedir ayuda. Sin dudarlo. Hay muchísimos profesionales de salud mental que están ahí, de manera gratuita, para ofrecer ese soporte. Puede ser por teléfono. No solo una vez. Las que podamos necesitar. Sin descartar ninguna de las emociones que sentiremos: ganas de llorar, de gritar, de expresar rabia, indefensión, culpa…ahí viviremos un montón de emociones que son inevitables y necesarias. Vivirlas no significa quedarse en ellas. Nuestra parte racional también estará ahí, guiándonos y a la vez permitiendo esos altibajos emocionales, sin peligro

Todo esta parte social  que ahora nos falta, acompaña al duelo personal, íntimo, que quizás nos pida soledad, nos pida nuestros rituales privados. Los que sean. Los que necesitemos. Y durante el tiempo que nos haga falta. Hay tiempo para la intimidad del dolor con uno mismo. No hay un tiempo marcado para que una persona pase su duelo.

Sabed que a estas alturas ya nos está permitido ir a los hospitales a despedirnos de nuestros seres queridos. Eso es muy sanador para mucha gente. Es importante saberlo porque al inicio de esta pandemia no era posible, pero en estos momentos los protocolos han cambiado.

La medicina debe tener en cuenta este factor de soporte familiar para las personas que están graves y no minimizarlo. Hay un tiempo de dedicación, pero ahora es posible disponer de ese tiempo. Y al enfermo, puede servirle mucho.

Un colega me recordaba algo que el psicoanalista Jacques Lacan escribió acerca de la pérdida de un ser querido. Decía que el  sujeto tenía que poner a trabajar todo su orden simbólico haciéndolo girar como giran las estrellas y los planetas en el universo. Puede que no sea literal, pero es la idea. Y me parece bello.

De todo lo que he leído acerca del tema, elijo dos artículos muy diferentes.

El post publicado en el Diari de la Sanitat, en català.

Cuidémonos y cuidemos.

Olga Fernández Quiroga


Vivir los duelos en tiempos del Coronavirus Covid-19

abril 22, 2020

¿Cómo vivir esos duelos cuando estamos confinados en casa, cuando no podemos acompañar a nuestros seres querido, enfermos en el hospital, cuando no podemos organizar un funeral ni estar en el entierro?

Perder a una persona querida, es una circunstancia dolorosa por la que pasamos casi todos en algún momento de nuestra vida. Vivir esa pérdida en estos momentos del año 2020, cuando la mayor parte del mundo tiene restringida su movilidad, en mayor o menor medida, a causa del coronavirus Covid-19 y no puede ni acompañarla ni realizar los ritos funerarios que cada cultura hemos creado para paliar esos momentos de duelo, añade un plus de dolor muy importante.

Deseo que estas reflexiones sirvan de ayuda a todas las miles de personas que han vivido y están viviendo este sufrimiento.

Para empezar, pensemos que no hay una única manera de vivir un duelo. Todas son buenas a condición de que cumplan su objetivo.

 A efectos didácticos podríamos decir que en esta situación de confinamiento, se ha eliminado la parte social del duelo, los ritos funerarios. Ahora, o estamos solos en casa o acompañados por un círculo familiar reducido. Antiguamente, los velatorios se realizaban en las casas y podía transcurrir todo un día y una noche en dónde la familia siempre estaba acompañada: familiares, amigos, vecinos… turnándose para no dejarlos solos. Y allí había abrazos, besos, apretones, saludos e historias. Se hablaba de la persona muerta y cada uno explicaba sus recuerdos. Había llantos, pero también risas. Muchos de estos recuerdos eran anécdotas que en determinados momentos provocaban esas sonrisas. Cada cultura con sus ritos propios.

Ahora ya hay pocos funerales en casa. Los hemos sustituido por los tanatorios, en dónde también nos reunimos para acompañar a la familia y para darle un último adiós a la persona muerta. En esta era digital, se ha añadido otro elemento: las redes sociales. Es habitual que la gente comunique en su red social el fallecimiento del ser querido y reciba las condolencias de sus seguidores, algunos de ellos conocidos, otros no. Aquí podemos encontrar una alternativa para la situación actual, que nos puede servir. Recibir el apoyo, el cariño y los ánimos de otros seres humanos que nos contestan, a veces con mensajes muy emocionantes. Los que habitualmente utilizan sus redes sociales desde el ámbito profesional o laboral, pueden añadir este ámbito personal

También hay gente que, tal como nos hemos acostumbrado ahora con las videollamadas, organiza un funeral virtual, reuniendo a todos aquellos que desean tener a su lado o simplemente a la familia. No pueden tocarse, pero sí verse y hablar. Compartir. Compartir y dejar salir el sufrimiento. Poder llorar. Poder hablar y expresar.

Hablar es importante en esta situación porque una reacción instintiva puede ser refugiarse en el confinamiento y aislarse para evitar el dolor o regodearse en él. No ayuda en ninguno de los dos casos. Evitar el dolor lo agudiza aún más ya que hay que añadir un esfuerzo descomunal para no sentirlo. Y regodearse en el aislamiento nos lleva, como poco, al victimismo, eso es, como si el familiar muerto, nos hubiera hecho algo malo. Las dos situaciones nos conducen a un duelo bloqueado, interminable y por eso, patológico. Elegir el duelo, también implica elegir la vida.

 Otras personas organizan un evento que puede consistir en pedir que su entorno envíe alguna cosa en memoria de la persona fallecida: un recuerdo, un escrito, una canción. O participar juntos escuchando y cantando la música que le gustaba al ser querido. Resulta emocionante. Gran parte de estos eventos pueden grabarse y guardar la grabación como recuerdo.

Foto-Cuadro de Caroline Mignot
Foto-cuadro de Caroline Mignot

  Y si nos hace falta, no dudéis en pedir ayuda. Sin dudarlo. Hay muchísimos profesionales de salud mental que están ahí, de manera gratuita, para ofrecer ese soporte. Puede ser por teléfono. No solo una vez. Las que podamos necesitar. Sin descartar ninguna de las emociones que sentiremos: ganas de llorar, de gritar, de expresar rabia, indefensión, culpa…ahí viviremos un montón de emociones que son inevitables y necesarias. Vivirlas no significa quedarse en ellas. Nuestra parte racional también estará ahí, guiándonos y a la vez permitiendo esos altibajos emocionales, sin peligro

Todo esta parte social  que ahora nos falta, acompaña al duelo personal, íntimo, que quizás nos pida soledad, nos pida nuestros rituales privados. Los que sean. Los que necesitemos. Y durante el tiempo que nos haga falta. Hay tiempo para la intimidad del dolor con uno mismo. No hay un tiempo marcado para que una persona pase su duelo.

Sabed que a estas alturas ya nos está permitido ir a los hospitales a despedirnos de nuestros seres queridos. Eso es muy sanador para mucha gente. Es importante saberlo porque al inicio de esta pandemia no era posible, pero en estos momentos los protocolos han cambiado.

La medicina debe tener en cuenta este factor de soporte familiar para las personas que están graves y no minimizarlo. Hay un tiempo de dedicación, pero ahora es posible disponer de ese tiempo. Y al enfermo, puede servirle mucho.

Un colega me recordaba algo que el psicoanalista Jacques Lacan escribió acerca de la pérdida de un ser querido. Decía que el  sujeto tenía que poner a trabajar todo su orden simbólico haciéndolo girar como giran las estrellas y los planetas en el universo. Puede que no sea literal, pero es la idea. Y me parece bello.

De todo lo que he leído acerca del tema, elijo dos artículos muy diferentes.

Cuidémonos y cuidemos.

Olga Fernández Quiroga


¡FELIZ 2020!!

diciembre 22, 2019

Una pequeña lista de deseos para el próximo Año 2020. Cada una con su link. Hay muchos más. Creo que podrían ser comunes y por tanto compartidos.

Un brindis...
Un brindis…

Cada cuál puede añadir lo que quiera. Los personales o también más comunes. Sería una gran lista. Queda incluida, aunque no esté escrita. Al menos en mis deseos.

Saludos, besos, abrazos…

Olga Fernández Quiroga


FELIZ AÑO 2019!!!

diciembre 22, 2018

Ha sido un año poco prolífico para escribir en el blog, pero en la vida pasan muchas cosas y hay veces que se puede hacer más y otras veces…menos.

A pesar de los pesares, quiero hacer mi post de felicitación para el año 2019, o sea trasladar al viento mis mejores deseos para todos vosotros y… alguna pizca os llegará.

Lo voy a hacer cogiendo prestada la felicitación del CAPS (Centre d’Anàlisi i Programes Sanitaris) porque este año cumple 35 años. Una buena edad para una organización de la que me siento orgullosa de formar parte. Lo festejaremos en el 2019. Ya han pasado 10 años desde que participé en la celebración de los 25 años.

felicitacion CAPS 2019

 

Añadid todas las viñetas que queràis y si sentís curiosidad por esta definición de salud del Congrès de Perpignan aquí tenéis más explicaciones : es el post titulado «Definición de salud (II): la definición del Congrès de Perpignan»

Por una vez, va a ser un post corto.

Mis mejores deseos para el AÑO NUEVO 2019!!!

Olga Fernández Quiroga


Feliz Año 2018, a todas y todos!!!

diciembre 23, 2017

Para los independentistas a secas, los conversos, los fanáticos, los de corazón, los de bolsillo, los bilaterales, los unilaterales, los unionistas a secas, los conversos, los fanáticos, los de bolsillo, los de corazón, los independentistas y unionistas de derechas, de izquierdas y de centro, los un poco indepes y los un poco unions, los españolistas, los catalanistas, los europeístas, los federalistas, los soberanistas, los autonomistas, los mundialistas, los universalistas, los marcianos, los que están en los lugares en que quieren y no en los lugares que les marcan los otros, los que ya casi no tienen lugar…y sobre todo ¡para todas y todos vosotros!

Para felicitaros las fiestas de Navidad y el Año Nuevo 2018 quiero recuperar este hermoso pregón de Javier Pérez Andujar durante la Festa Major de Barcelona, en el año 2016.

Lo podéis ver en vídeo en yoytube. https://www.youtube.com/watch?v=x62OED-lUpk

o leyendo directamente (texto copiado del diario el periódico)

EL TEXTO

Moltes mercès, alcaldessa. (la alcaldesa es Ada Colau, añadido mio)

Bona tarda, bonsoir, buenas tardes y felices fiestas de la Mercè a todas las autoridades, a toda la gente sin autoridad y a todos los desautorizados en general.

Y felices fiestas de la Mercè a Barcelona, que este pasado diciembre ha sido nombrada por la UNESCO: Ciudad de la literatura.

Y por tanto felices fiestas de la Mercè a las mujeres y a los hombres que se rascan el bolsillo y por eso leen libros de bolsillo, y que todavía leen periódicos de papel y revistas con grapas, cuentos de hadas, enciclopedias ilustradas, cómics de superhéroes y novelas gráficas, cartas de los bancos, fanzines, flyers de antros clandestinos, folletos y prospectos, fascículos coleccionables, panfletos redentores, opúsculos eruditos y mamotretos de amigos (son los peores).

Que escriben por encargo o sin que nadie se lo pida, que publican lo que escriben o que se lo guardan para sí mismos, que luchan por publicar, y sienten que es una encerrona que no tiene salida, que traducen inmersos en el ritmo del teclado, que corrigen con las yemas de los dedos manchadas de tinta, que maquetan como los gatos, con un ratón en la mano.

Que editan en las mesas de los restaurantes y cuando eligen a la carta se refieren a la carta de despido, que van a la oficina del agente literario con gabardina de agente secreto, que cuando imprimen causan muy buena impresión, que encuadernan, que distribuyen… y reparten en todos los sentidos.

Que leen en sus casas y en las bibliotecas públicas y se pasean el día de Sant Jordi, que retransmiten por twitter todas las presentaciones, que salen en las fotos de todos los premios literarios, que compran y venden libros en las librerías, en las papelerías, en ferias y mercadillos, en las estaciones de tren y en los aeropuertos.

Que guardan retratos de Mary Santpere y de Cassen, y que coleccionan novelitas de kiosco.

Y felices fiestas de la Mercè a las escritoras y escritores que tuvieron que renunciar a su identidad para poder publicar esas novelas populares. Que fueron obligadas y obligados a prescindir de su nombre verdadero, y entonces se llamaron para la literatura nacida de Barcelona:

Curtis GarlandSilver Kane, Frank Caudett, Peter DebryMarcus SidereoClark Carrados, Ralph BarbyLou CarriganMortimer Cody…

Nombres de gente de nuestra ciudad.

…A LAS ESCRITORAS…

Y felices fiestas de la Mercè a las escritoras que no sólo fueron obligadas a renunciar a su propio nombre sino que además fueron condenadas a ocultar su condición de mujer, pues encima tenían que ponerse seudónimos masculinos. Eran escritoras de género en todos los sentidos.

Mujeres de Barcelona que escribían novelas de ciencia ficción. Como Maria Victòria Rodoreda, que nació en el Berguedà, pero esto no importa porque cuando lo hizo era muy pequeña.

Maria Victòria Rodoreda…, que firmó sus novelas de fantaciencia, del Oeste, de espionaje y de terror empleando un montón de seudónimos, un montón de firmas, todo…, excepto su propio nombre.

Y felices fiestas de la Mercè a las mujeres de Barcelona, como Purita Campos, que estudió en la Llotja y dibujó las historietas más leídas en todo nuestro mundo, y por eso su serie se titulaba Esther y su mundo.

Felices fiestas a toda la gente de Barcelona que ha entregado lo mejor de sí misma, dando todo lo que amaba y todo lo que sabía hacer para que los kioscos rebosaran de aventuras, para que en la vida hubiese un lugar donde poder sentarse a leer un rato.

…A LOS KIOSKOS…

A la gente que ha hecho tebeos y revistas de historietas, y a los kiosqueros y a las kiosqueras que las han colgado con pinzas de la ropa, porque la lectura se tendía en los kioscos, y por eso Italo Calvino decía que había que leer tendido.

Barcelona es la ciudad de los kioscos y la ciudad de las revistas.

Ahora, los pocos kioscos que han sobrevivido al cambio climático (el único cambio real que se ha producido en los últimos tiempos) van cayendo uno a uno. Ahora, los kioscos de las Ramblas apenas venden revistas, ni periódicos, ni mucho menos libros; no muestran lo que dice la ciudad, sino que enseñan una imagen tronada de la ciudad dentro de un llavero, o decorando un cenicero. Les llaman recuerdos, pero son lo primero que se olvida en las papeleras de los hoteles.

El kiosco ha sido la memoria del pueblo, el kiosco ha sido la librería del pobre, el kiosco ha tenido pegada a su chapa la autenticidad de la calle.

Felices fiestas de la Mercè al kiosco de plaza Castilla con Tallers, que mantuvo hasta que pudo el toldo con el logotipo de ‘El Papus’ frente al edificio donde estaba la revista. En su toldo verde con flecos, como de alfombra voladora, había grabada una escena de esa historia bestia y sangrante de Barcelona.

…A ‘EL PAPUS’…

Aquellos dibujantes satíricos, IváUsero, l’AviÓscarGin…, el equipo de ‘El Papus’ haciendo humor político y neurasténico a todo trapo y la bomba que les puso la ultraderecha y que se llevó la vida de un conserje. Dejadnos reír en paz.

Barcelona, la ciudad de los kioscos y de los papeles pasajeros:

l’’Esquella de la Torratxa’, ‘El Be Negre’, ‘Mirador’, ‘Cairo’, ‘Star’, ‘Por Favor’, ‘Ajoblanco’, ‘El Viejo Topo’, ‘Mientras Tanto’, ‘Serra d’Or’, ‘Fotogramas’, ‘Casablanca’, ‘L’Avenç’, ‘Destino’, ‘Camp de l’Arpa’, ‘El Ciervo’, ‘Quimera’, ‘Archipiélago’, ‘Barrabás’, ‘Vibraciones’, ‘Rockdelux’, ‘Ruta 66 – Popular 1’, ‘Tretzevents’, ‘Cavall Fort’, ‘Mata Ratos’, ‘Lily’, ‘Mortadelo’, ‘Tío Vivo’, ‘Din Dan’, ‘Tele/Estel’, ‘Karma 7’, ‘Butifarra!’, ‘Interviú’, ‘Makoki’, ‘Cimoc’, ‘Creepy’, ‘Vampus’, ‘El Jueves’, ‘Super Pop’…, ‘Pulgarcito’.

Felices fiestas al Gordito Relleno, que salía en el ‘Pulgarcito’. El Gordito Relleno representaba al buenazo metepatas. Otra manera de ser barcelonés.

Y felices fiestas de la Mercè a su creador, el barcelonés Josep Peñarroya, que nació en Forcall, Castellón.

Peñarroya murió hace muchos años; pero se le pueden dejar unas flores o unos lápices de colores en el cementerio de Sant Andreu. Sobre la lápida tiene grabado el famoso recuadro con que firmaba sus páginas, y también hay una inscripción que dice: “Josep Peñarroya, Ninotaire”.

…A LOS ‘NINOTAIRES’…

Felices fiestas de la Mercè a los ninotaires y dibujantes, a los hombres y mujeres que entintaron historietas, las colorearon y las rotularon dejándose la vista a cambio de un sueldo miserable, gente de Barcelona creando cultura popular.

Por ejemplo, la cultura popular de Bruguera, que recorrió la ciudad, y la bola del mundo entera, a bordo de las furgonetas de reparto que bajaban por las laderas del Coll desde lo alto del barrio de Gràcia, donde tenía su sede.

La factoría Bruguera, buque insignia de la cultura popular barcelonesa, y buque insignia de la explotación del hombre por el hombre y de la lucha del creador por defender sus derechos de autor.

La cultura popular en Bruguera nacía de la explotación del trabajo y de la felicidad de la lectura. Como toda la cultura popular.

…A VÍCTOR MORA…

Felices fiestas de la Mercè a las guionistas y escritoras, y a los guionistas y escritores, como por ejemplo Víctor Mora, que fue el padre del Capitán Trueno, de Jabato, del Corsario de Hierro.

Antifranquista, comunista, exiliado, escritor, traductor, y todas esas cosas que sabe hacer la gente de Barcelona.

Felices fiestas a Escobar. Digo a Josep Escobar, que se crió en Granollers, y digo a Manolo Escobar, que se crió en Las Norias de Daza (un barrio de El Ejido); pero esto último no importa, porque, cuando lo hicieron, ambos eran muy pequeños. Hay muchas formas de ser de Barcelona, y cada Escobar lo es a su manera.

Manolo Escobar llegó sin nada del pueblo y se hizo multimillonario cantando villancicos y pasodobles, y tiene ahora, en el barrio de la Salut, en Badalona, en la misma calle donde vivió, una estatua de tamaño natural (el tamaño natural es al tamaño lo que el yogur natural al yogur).

Por su parte, Josep Escobar llegó sin nada de una guerra y de sus cárceles, y también se hizo millonario, pero de lectores. Dibujó, entre otros personajes, a Zipi y Zape, a Petra y a Carpanta, el pobre más hambriento del mundo, y no tiene ninguna estatua pero sí que le dedicaron una calle… en Granollers.

En Barcelona, Josep Escobar vivió en el barrio de Sant Gervasi, cerca de la parroquia de los santos Gervasio y Protasio, y por eso el amigo de Carpanta se llama Protasio. También hubiera estado bien que Carpanta se llamara Gervasio.

Felices fiestas de la Mercè a la familia Cebolleta. Saldrán de los tebeos de Barcelona un montón de palabras que todo el mundo va a utilizar. Saldrán de Bruguera expresiones tan conocidas como: “contar batallitas igual que el abuelo Cebolleta”, que es lo que hacía ese personaje de Vázquez.

Manuel Vázquez, que, como su propio nombre indica, nació en Madrid, pero esto no importa porque cuando lo hizo era muy pequeño. Sin el gran Vázquez nos hubiéramos perdido en Barcelona ser legendarios en la parte canalla de los tebeos.

…A LOS ‘UNDERGROUND’…

Bueno, luego vinieron los del Víbora. Nadie como ellos dibujó y contó la dureza de la Barcelona de los años ochenta. Al final, acabaron haciendo de cartelistas por toda la ciudad. ¡Ojo! Que no he dicho carteristas. Me refiero a que acabaron dibujando los carteles de las fiestas de la Mercè. El cartelismo es uno de los más bellos oficios del mundo.

Felices fiestas a la palabra tebeo en persona, que nació en un taller litográfico de la calle de Enric Granados. El año que viene se cumplirá el primer centenario de este gran acontecimiento.

Y por supuesto, feliz Mercè para la señora Rosa Segura, vecina del Guinardó, que fue secretaria de redacción de la revista TBO y que con mucho esfuerzo se autoeditó un libro con sus recuerdos, la memoria de aquellos dibujantes, de sus lectores, y de los suscriptores que llamaban a la redacción. Después, una pequeña editorial de aquí se lo rescató, y lo publicó con más medios y mayor distribución. Así es la gente de Barcelona.

Felices fiestas de la Mercè a José Cabrero Arnal, el dibujante que creó Pif, el perro más popular del cómic francés. José Cabrero Arnal nació en Huesca, y de joven también fue vecino del Guinardó… hasta que estalló la guerra.

Entonces defendió a la República, pero perdió, tuvo que huir y se convirtió en un refugiado, luego lo encerraron en el campo de exterminio de Mauthausen, y allí sobrevivió dibujando caricaturas pornográficas para sus guardianes nazis y cuando le liberaron pasó el resto de su vida en el exilio. Dibujar es algo muy serio.

Felices fiestas a la Familia Ulises. Una familia de abuela y perro, y con coche para ir de veraneo. Siempre gente de Barcelona. Pero es que Barcelona está hecha de su gente.

Y felices fiestas a su creador el dibujante menorquín Marino Benejam.

Y, no faltaría más, feliz Mercè al señor Josep Maria Blanco, que continuó dibujando la Familia Ulises cuando se retiró Benejam, y que nunca quiso firmarla por respeto a su maestro. Este año Blanco, ha cumplido los 90, y fue galardonado con el Gran Premio del Saló del Còmic.

Blanco con su bigote blanco, de antiguo señor de Barcelona.

Barcelona lo ha sido todo: desierto y Avenida de la Luz, rosa de fuego y llanto de pasión, la piel fría y la piel quemada.

Toda Barcelona está metida en sus tebeos. Nos la han mostrado sus repartidores de furgoneta como Manolón conductor de camión, creación del dibujante Raf, otro señor de Barcelona.

Los periodistas de Barcelona están en el repórter Tribulete de Cifré padre, y los señores con gafas y sombrero están en los dibujos de Cifré hijo, y las señoras de negro en doña Urraca de Jorge, y los señores de negro en las aventuras de Ot el bruixot de Picanyol, y sus guardias urbanos en las viñetas de Coll, y sus terrados en las viñetas de Ibáñez, y sus bares populares en la taberna galáctica de Beà, y los cuñados holgazanes y los solterones de mucho porte en Segura, y las chicas modernas con tocadiscos en Nadal, que ha muerto este año, y las pollerías y hueverías, con perdón, en Anarcoma de Nazario, y el mogollón de la gente en las multitudes de Opisso.

Gente de Barcelona buscándose la vida y metiéndose en líos, porque a la ciudad se viene a eso y no a estarse quieto. Podremos estar parados, pero nunca quietos.

Y si no, que le pregunten al inquieto Onofre Bouvila por qué vino a la ciudad de los prodigios.

Barcelona es una ciudad escrita con la caligrafía de los sueños, con las letras que salen del humo de las fábricas, tallada con diamante en cada una de sus plazas sobre las que vuelan los pájaros de Bangkok. En cada pensión de la ciudad, un Sinatra ha derramado whisky sobre su amigo muerto.

Felices fiestas de la Mercè a la Barcelona con garras de astracán. A los reyes olvidados en la primera memoria. A los bardos en sus taifas. Barcelona inmersa para siempre en el tiempo de las cerezas, en las baladas del dulce Jim. Por todas las calles de Barcelona se ha bailado la conga que lleva al triunfo. Barcelona, ciudad de caballitos y de mamíferos.

…AL MERCADO DE SANT ANTONI…

Barcelona es la ciudad de los libros. Los libros reclamando su derecho eterno a la lectura en los puestos del mercado de Sant Antoni o amontonados en el suelo de los Encants.

Barcelona es una ciudad donde las editoriales nunca mueren. Como la vieja Montaner i Simon, cuya sede acabó convertida en sede de la Fundació Tàpies igual que un rayo que no cesa. Barcelona, acantilado de la edición contra el que van a romper generaciones de lectores, oleada a oleada.

Leer en Barcelona es de pobres. Los salones de lectura en las noches de Barcelona, la tele encendida mientras los compañeros del metal afinaban su ‘heavy metal’ en los barrios, y los compañeros de la madera nos contemplaban desde la otra acera de Via Laietana. Barcelona layetana, país de los lacetas con un zoo de papel infantil en el corazón del barrio chino.

Felices fiestas de la Mercè a las piedras de la calle Llibreteria. Barcelona es una ciudad de libros desde el principio de su historia, por eso, en su antiguo casco gótico, una calle lleva el nombre de esta pasión congénita.

…A CERVANTES…

Y también felices fiestas a la calle del Call, en la vieja judería, donde estuvo la imprenta de Sebastià de Cormellas, que es la que dicen que inspiró a Cervantes para escribir el encuentro de don Quijote con el impresor barcelonés.

Y felices fiestas a los sabios, al profesor Martí de Riquer afirmando muy serio que no hay más cera que la que arde.

Cervantes ardiendo en la noche de la escritura con la frente descansando sobre su mano.

El encuentro entre don Quijote y su impresor tuvo lugar, cuenta Cervantes, cuando paseando por las calles de la ciudad:

“alzó los ojos don Quijote y vio escrito sobre una puerta, con letras muy grandes: Aquí se imprimen libros”.

Pero ¿qué explica Cervantes que se encontró el buen hidalgo manchego en dicha imprenta de Barcelona? Pues ¡que estaban imprimiendo una edición pirata de sus andanzas! Siempre ha sido así. La piratería. Los piratas.

Barcelona, ciudad de piratas asaltada desde el aire por un tropel de ondas pirata.

Feliz Mercè a Radio PICA, a Ona Lliure, a La Veu Impertinent de la Verneda, a Radio Bronka, a Contrabanda… Los escritores y los locutores son gente de voz y de palabra. Barcelona, ciudad de cerca de tres millones de voces, que corean “¡Van a por nosotros!” citando a los clásicos polipoéticos

Felices fiestas a la voces de la calle y a los altavoces de los cines retumbando en la oscuridad. A la voz inmortal de Constantino Romero vibrándonos en el pecho, haciéndonos sentir como un Clint Eastwood, o como un replicante en la lluvia o como un Darth Vader que va a volver en metro a su galaxia.

Una voz doblada es una voz de reestreno. En Barcelona hemos sido en los barrios carne de reestreno. Constantino Romero, otro señor de Barcelona, que nació en Albacete, pero esto no importa porque cuando lo hizo era muy pequeño.

Constantino Romero nos fue arrebatado por la ELA, una de las más terribles enfermedades. Las llaman enfermedades raras, pero lo raro es la falta de ayuda para luchar contra ellas. La voz de los cines llegando desde el más allá hasta nuestras vidas de sesión continua. La sesión continua de vivir en los barrios de Barcelona.

..A LOS OBREROS…

Los bloques, los túneles, las plazas. La gente de los barrios construyendo el estado de bienestar con sus propias manos porque para algo eran mano de obra. Felices fiestas de la Mercè a todos ellos.

Obreras y obreros, modestos comerciantes, maestros de escuela… Mujeres y hombres convirtiendo un descampado en un ambulatorio con la fuerza de la lucha vecinal, que se enfrentaron a las excavadoras, que cortaron las calles con la misma decisión con que en verano se corta una barra de helado…

Trabajadoras y trabajadores, la gente de Barcelona que tras agotarse en las cadenas de montaje, en el rugir de las fábricas…, sacaba fuerzas de su propia pobreza para convertir la vida en democracia. No los olvidamos.

Los solares, las ratas corriendo, los charcos quietos, las vías del tren, los polígonos, la política clandestina en la trastienda de alguien que tiene una ferretería, la camisa gris con el nombre de la fábrica grabado en el bolsillo, el bocadillo en la mano.

Las obreras y los obreros de Barcelona cuando alzaban el puño levantaban el bocata porque uno es sólo lo que es. Su manera de andar, su trabajo, su bocadillo. Barcelona, ciudad de tebeos y de fábricas, ciudad así de diferentes tipos de bocadillo.

Felices fiestas a los perros callejeros de Barcelona. A la banda de los Correa, a la banda de los Cadenas. A la Barcelona sin suerte, sin derecho a la suerte. La gente encerrada en el talego de Can Brians, de Cuatre Camins, de Wad-Ras, de la Modelo, a quienes cuando empezaron los recortes de esta maldita crisis lo primero que les recortaron fue la merienda que les daban y encima les subieron los precios del economato.

La rabia de Barcelona, el rock and roll, el punk de Último Resorte, Desechables, Sentido Común, Frenopàticss, Desperdicis Clínics, l’Odi Social…

…A LOS PUNKS…

Felices fiestas de la Mercè a las chavalas y los chavales que se despellejaron vivos para que Barcelona fuese también una ciudad punk, y ahora el punk es un reclamo para exposiciones, y ellos viven (los que aún quedan) a la sombra de una historia, la suya propia, de la que se les ha expulsado. Ya no les dejan ni tocar en la calle.

El rock and roll de los barrios. La peña de los barrios de Barcelona escuchando a la Banda Trapera del Río a toda castaña.

Los bloques verdes, las tres chimeneas, la planta asfáltica del Verdum, paisajes de civilizaciones desaparecidas que nunca van a estar entre esos recuerdos de la ciudad que se venden en las Ramblas, pero que no hay manera de olvidar, no olvidamos porque sería traicionar a quienes se jugaron la vida en la calle, en el trabajo, en las huelgas, y la perdieron.

Olga Fernández Quiroga


Barcelona, ciudad libre de glifosato

febrero 8, 2017

Acostumbrados a las malas noticias quiero que este post reproduzca una excelente noticia: el martes 7 de febrero Barcelona, mi ciudad, ya es una ciudad libre de glifosato.

En el tiempo record de un año y cumpliendo lo prometido, el equipo de gobierno del  Ayuntamiento de Barcelona  nos devuelve una ciudad que destierra los herbicidas químicos en los espacios verdes y la vía pública.

Sí, durante el año 2016 ya se empezaron a reducir en Barcelona realizándose pruebas piloto en 10 barrios de la ciudad. Ahora, en cada zona se elegirá el modo alternativo de actuar.

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Un cartel en un rincón del barrio en el que se puede ver el fungicida que se utiliza en el momeno y el que estaba escrito antes, el rondup

El comisionado de ecología, Frederic Ximeno lo explica en este vídeo

Y esto empezó

En el año 2015, se presentan en diversos municipios, entre ellos el de Barcelona,  diversas mociones, sobre el uso del glifosato. El CAPS ,Centre d’Anàlisi i Programes Sanitaris y la  Asociación Apquira son las entidades promotoras de la moción, juntamente con  Ecologistas en Acció , Som lo que Sembrem , Associació Salut i Agroecologia, ASIA  Col.lectiu Males Herbes  y el Comitè d’Empresa de Parcs i Jardins de Barcelona

El glifosato, tenía la calificación de “posiblemente cancerigeno” y en el año 2015, pasó  a tener la calificación de “probablemente cancerígeno”, por  la IAR: Agencia internacional para la investigación del cáncer, dependiente de la OMS.

Esta terminología, de posible a probable, que pudiera parecer sin importancia, resulta que es vital porque el “posible” implica una calificación genérica y el » probable” es una calificación cuantificable. Y todo varía (al menos oficialmente).

Aquí algunos links del informe de la IAR

IARC Monographs Volume 112: evaluation of five organophosphate insecticides and herbicides (20 March 2015)

Traducción francesa del artículo del año 2015 de the Lancet en donde se reconoce que el glifosato ha sido clasificado como probablemente cancerígeno (en la última línea del artículo).

La lucha de las personas en la defensa de la salud de la población ha sido muy ardua y muy dura. No obstante, hay que enfrentarse a Monsanto , vendedora del Rondup y dueña de la patente  de soja modificada genéticamente que en un primer momento resistía al glifosato.

Monsanto utiliza toda su fuerza lobista en la Unión Europea para que no se prohíba el uso de su herbicida, a pesar de todas las evidencias, empezando por la primera: que no era biodegradable tal y como demostró  Monique Robin, la investigadora francesa autora del documental “el mundo según Monsanto « . Merece la pena verlo, si no lo visteis en su día o volver a verlo hoy si ya lo habéis visto, para entender la enorme importancia de que miles de municipios como Barcelona, piensen en la salud de su ciudadanía antes que en el beneficio de grandes empresas sin escrúpulos.

Nuestra alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tiene razón cuando dice que desde las ciudades, desde el municipalismo, se pueden cambiar muchas cosas. Este es un gran y estupendo ejemplo de la colaboración entre la sociedad civil representada por las entidades y unas instituciones que saben que su razón de ser es servir a las personas, a lo que todos tenemos en común. Y la vida y la salud, sin duda es algo que tenemos en común.

El glifosato se ha encontrado en el agua, suelo, orina, leche materna…

Recordemos el caso del DDT, que sigue presente en la leche materna después de haber sido retirado del mercado en los años 1970. Y es que  está en el medio ambiente.

El interesante programa de RTVE el escarabajo verde, nos presenta este reportaje titulado  “el matón de las hierbas” ,(el matón, claro, es el glifosato).

Canal Sur: Reportaje con intervenciones de la industria, de la universidad, del agricultor y de las alternativas de uso del glifosato en los olivares.

Y este espeluznante vídeo, un informe italiano, con subtítulos en castellano que presenta el caso de Argentina y su modelo agropecuario. O sea que hay que seguir en la lucha.

Me resulta muy obsceno que una y otra vez aparezca el chantaje mortífero sobre el empleo: trabajar equivale a morir o enfermar gravemente, como en el caso Wolkswagen. Y eso es para el trabajador, para su familia y para sus conciudadanos. Terrible chantaje que cada vez se utiliza más y se nos presenta con cierta “normalidad”. Es totalmente anormal y criminal. Trabajamos  para vivir. No para morir.

Por eso quiero que nos felicitemos todos. Felicidades a Barcelona y a todos las ciudades del mundo que comparten estos objetivos.!!!

Olga Fernández Quiroga


Participación en Salud: parlem dels Consells de Salut de Barcelona

noviembre 25, 2015

El viernes día 20 de noviembre, organizamos una Jornada de participación en salud,  para hablar de los Consells de Salut de Barcelona, órganos de participación ciudadana en salud, que ya llevan una trayectoria de muchos años.

Invitamos a los responsables del Ajuntament de Barcelona a que dialogaran con nosotros. Y allí estuvimos los ponentes…

GEMMA TARAFA:  Comissionada de salut de l’Ajuntament de Barcelona

FERNANDO PINDADO: Gerent de Drets de Ciutadania, participació i transparència

PILAR SOLANES:  Directora del Programa de Salut de l’Ajuntament de Barcelona

PEP MARTÍ: Junta del CAPS i membre de la Marea Blanca de Catalunya

OLGA FERNANDEZ: Junta del CAPS i activista de la participació ciutadana en salut

…y los asistentes. Estupendos en cantidad y calidad. Y pudimos dialogar

Queremos que los Consells de Salud sean realmente organismos de participación

Queremos que sean lugares de creación, de intervención no sólo en las políticas sanitarias, sino en las de salud

Queremos que sean organismos saludables en si mismos.

Queremos que decidan y que sus deciciones reviertan en una mejora de la salud de la gente y del Sistema Nacional de Salud.

Hablamos de esto y de mucho más. Ha sido un comienzo para seguir trabajando.

Muchísimas gracias a los ponentes y a los participantes.

Algunas fotos de la Jornada

Os dejo mi presentación, que también podéis ver en slideshare

Quiero resaltar dos cuestiones:

  1. Dos propuestas muy concretas (en la diapo 9): un espacio web para organizar, conectar e interaccionar los CS y un repositorio Web con trabajos y experiencias sobre participación ciudadana en salud. Espero que tengan algún resultado operativo.
  2. Tiene que cambiar el estatus que tienen ahora mismo los CS y pasar de ser óganos consultivos a decisorios. Sin este cambio, estaremos siempre a merced del voluntarismo de los gestores que en cada momento gobiernen el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya y sabemos por experiencia que muchos de ellos tienen voluntarismo bajo cero, así que es el momento de cambiar.

http://http://www.slideshare.net/Olfequir/parlem-dels-consells-de-salut-de-barcelona

En el blog podéis encontrar otros post sobre participación como éste

o éste otro.

Actualización de 4 de diciembre

El resto de ponencias, las podéis encontrar en la página del CAPS

Olga Fernández Quiroga


EL MIEDO DE LOS MÉDICOS. UN HOMENAJE A MONTSERRAT ROIG

febrero 18, 2012

Hay un terreno ambiguo en el que se crea un desajuste en las relaciones médico-enfermo, y este terreno es el de las palabras. El enfermo ha de descubrir, con paciencia, sus  miedos y frecuentemente no los puede hacer sentir al  médico. Este los desconoce.

El médico tiene miedo a hablar. “Las palabras son, a la vez, indispensables y fatales”, aseguraba Aldous Huxley. También los médicos se sienten aprisionados por las palabras, que no expresan exactamente lo que quieren decir.  Son aproximaciones a sentimientos, a actitudes mentales. Estos miedos no son expresados sólo con palabra. También los gestos, las miradas, una manera de caminar. Todo ello es controlado por el paciente-enfermo, mucho más de lo que piensa el médico. Un matiz es tomado por una definición, una sugestión por un axioma.

El médico se ve con frecuencia a si mismo como a un profesional. Para el paciente-enfermo es mucho más: es un juez, quizás el antiguo brujo. Pocas veces es su cómplice en el miedo. Quizás porque los miedos no son semejantes.

El enfermo, a la larga descubre que también el médico tiene miedo. Pero ya lo hemos dicho: no es el mismo  miedo que padece el enfermo. El de éste es un miedo terrenal, primitivo, casi diría animal. Un miedo que se mueve en un terreno confuso, rudo, oscuro, estrecho. No precisa metáforas. Es un miedo que da miedo sentir. El miedo del médico me parece, es más impreciso. Es el miedo a ser sorprendido. Tener que admitir lo que no es controlable. Tener que admitir la imprecisión, lo imprevisible, la improvisación. Nada es seguro. El médico tiene, pues, miedo a dejarse sorprender como reclamaba Aristóteles.

Porque, si bien la actitud de extrañeza es buena para la literatura o la filosofía, no lo es tanto para la medicina cuando es una ciencia. La poética de la frontera de la ambigüedad de las palabras, puede tener consecuencias imprevisibles en la relación enfermo-médico

Puede pasar, así, que el enfermo comience a tener miedo del miedo del médico. Se ha dicho: necesitamos pequeñas dosis de miedo para soportar el gran miedo. Pero hay médicos que, al no aguantar este desasosiego ante el extrañamiento, ante lo imprevisible, montan un espectáculo para huir de las palabras.

Es el médico showman, dispuesto a disimular el miedo helado que a veces siente. Se refugia en palabras contundentes como única respuesta. Quizás porque hay enfermos que se lo exigen. En estos casos, el médico no puede mostrarse indefenso. El enfermo no se lo perdonaría.

No hay, entonces, complicidad entre los dos. Los miedos, los pequeños y el grande, no son expresados en palabras. Los caminos divergen y el enfermo-paciente no admite que el médico tenga miedo. Ha de ser brillante, seguro, ha de tener ojo clínico. Y quizás el error está en que mientras el enfermo no elige esta nueva situación, mientras el enfermo se ve afectado por un visitante inoportuno, la enfermedad, el médico será médico toda su vida y ha de admitir, de una vez por todas, que tiene miedo. Un miedo diferente al del enfermo, un miedo que nunca se termina. Porque los enfermos pueden desaparecer, pero las enfermedades y sus inagotables supresas, continúan.  Y no es un asunto fácil.

Montserrat Roig

Sempre que escric una cosa és perquè no entenc el que veig

 —————————————————————– Montserrat Roig fallece el 10 de noviembre tras una larga enfermedad. Poco antes de morir, nos entregó esta nota, contribución a un razonamiento que está en proyecto, sobre la relación entre el paciente y el médico. Deseamos que la publicación de este apunte sea lúcido aporte  la reflexión, pero al mismo tiempo sea muestra de reconocimiento a quién con sensibilidad, franqueza, y arte en el lenguaje, supo transmitirnos en pocas palabras, la fragilidad de los sentimientos que forjan, para bien o para mal, la relación entre el enfermo y el médico. Nuestro agradecimiento y recuerdo a Montserrat Roig.

Traducción al castellano por Jesús A. Marcos . Quaderns CAPS/otoño 1991/ nº 16.

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Sí, esta es la nota publicada en el otoño de 1991 en los Quaderns del CAPS.  Me ha gustado y quiero compartirla.

Un pensament de sal, un pessic de pebre. Dietari obert 1990-1991 recoge las últimas colaboraciones de Montserrat Roig como articulista del diario Avui, que escribe diariamente, cuando ya se le ha declarado el cáncer, hasta su último día, el 10 de noviembre de 1991. Tenía 45 años. 

Podéis mirar en BTV notícies, en los 20 años de su muerte, con mensajes Twitter

Y en La Lamentable

Las negritas son mías

Olga


Drogodependencias y compromisos ciudadanos versus «aquí no»

diciembre 14, 2010

Encantada de que nuestro colega Pep Martí, haya querido enviarnos la crónica de esta Jornada. Aquí va.

Frente a las resistencias y la oposición de determinados sectores de la población a procesos de implementación de algunos servicios, especialmente aquellos más vinculados a los grupos más vulnerables de la sociedad, fenómeno conocido como nimby, la Federación Catalana de Drogodependencias y el Acuerdo Ciudadano para una Barcelona Inclusiva, han querido profundizar en el problema y consensuar una propuesta de orientaciones y criterios para hacer de marco de referencia en el abordaje de estos problemas. El título: Construimos compromisos frente al «aquí no». Fue el 2 de diciembre en la Biblioteca Jaume Fuster de Barcelona

Ha sido un proceso bastante participativo, que recoge las reflexiones de la V Jornada de la Federación el año 2009 y se sigue por un período de aportaciones y reflexiones de 20 personas con experiencia en el tema. El documento fue validado por una comisión del Acuerdo Ciudadano por una Barcelona Inclusiva.

Finalmente esta jornada de 2010 fue el marco de trabajo para contrastar, enriquecer y validar el documento así como dar a conocer a diferentes agentes. La Jornada con 4 mesas redondas, con 22 participantes en total: políticos, organizaciones ciudadanas y profesionales, medios de comunicación y aprendizaje desde la experiencia.
El documento de orientaciones y criterios, es una guía de cómo planificar y llevar a cabo la implantación en un determinado territorio de un equipamiento o servicio social que puede comportar actitudes o acciones de rechazo por parte de vecinos de este territorio.

Se basa en 10 capítulos a tener en cuenta:
Anticipar, Justificar (técnicamente el proyecto), Planificar, Reforzar alianzas, Escuchar, Explicar, Implicar (diálogo, recoger propuestas), Informar con rigor y transparencia, Ejercer el liderazgo (al final el responsable es el político) y Actuar.

En definitiva, este proceso es una muestra de cómo hacer las cosas bien hechas, con una dinámica participativa extensa y razonada y con un compromiso de los agentes implicados.

Josep Martí Valls


Presentación del centre d’innovació de l’hospital Sant Pau – i2cat

octubre 22, 2010

Me ha gustado asistir a la presentación de un centro como éste, aquí en Barcelona. Colaboración, intercambio de información, innovación. Lo seguiremos y estaremos atentos a sus logros.
Como dijo una asistente, en el turno de preguntas, la definición de innovación, en su primera acepción, según el diccionario de la Real Academia Española (R.A.E.), es:

Mudar o alterar algo, introduciendo novedades

Una única prevención, que siempre me queda flotando por ahí cuando asisto a alguno de estos eventos: el peligro de situar a la técnica muy por encima de la relación terapéutica, que como muy bien saben los profesionales sanitarios y por supuesto sus pacientes, supone un elemento imprescindible de todo proceso curativo. Es algo que hay que recordar, incluso o quizás precisamente cuando hablamos de coste- beneficio o simplemente ahorro.

Hecha esta salvedad en el apartado serio, me voy a permitir unas notas, cogidas al azar y totalmente al libre albedrío de mi subjetividad.
Si deseáis leer la crónica, os remito al blog de Rafa Pardo Inquietudes de Maimónides


Quitar barreras físicas entre profesional y paciente, como puede ser sentarse en la consulta, del mismo lado .
Como fui al evento por invitación de Rafa, ésta es una cita suya sacada de su presentación, que, a estas alturas, ya ha puesto a disposición de todos en el blog de i2health Sant Pau Responde
Me viene a la mente la opinión publicada en nuestra Web e-Criterium titulada “mi médico especialista y su ordenador”

Living Lab: Elaboramos un diseño participativo: primero lo pensamos, luego lo aplicamos, después convocamos a nuestros pacientes, oímos sus opiniones y les hacemos caso aplicándolas.
Un verdadero proceso participativo. Y si seguimos el proceso de retroalimentación, convocando de nuevo a los pacientes para aportar ideas, entramos en la mejora continua

Soportar críticas. Divertirse.
Muy bien, aunque podríamos mejorarlo diciendo “impulsar críticas”

Píldoras de innovación o células de innovación.
El lenguaje no es inocente. Espero que de las dos definiciones, elijan células de innovación ¿Por qué? Pues porque una célula es una unidad de vida, susceptible de desarrolarse en cualquier vertiente, abierta, permeable, con contenido, o un grupo reducido de personas que funciona de modo independiente dentro de una organización y susceptible de colaborar, de innovar…

Y la píldora, aparte de su connotación inicial medicalizante, su acepción más positiva es como un objeto de cura de un organismo enfermo. En el programa aparece como célula.

Aceptar la incerteza al trabajar en temas de salud.
No sólo en salud: es la incerteza misma de la vida, que sólo tiene una certeza: la muerte.

Un apunte final: aunque creo que está en la filosofía colaborativa del proyecto, incidir en que tanto el personal sanitario y no sanitario como los usuarios, son potenciales creadores de ideas y casi siempre desaprovechados. Solo necesitan los cauces adecuados para hacerlo.

Olga Fernández Quiroga